lunes, 21 de enero de 2008

Sobre Máximo y equipo


Hace unos días, este medio tuvo oportunidad de compartir unas horas con el Profesor Máximo Chaparro y su equipo de jóvenes colaboradores... asado por medio.

Sorprendió ver la preocupación, entusiasmo y dedicación de todo el equipo para con la UADER, con especial énfasis en Concordia y Gualeguaychú.

Este medio pudo corroborar que el aludido profesor no es un globo inflado, una mera apariencia, un hacer como que, sino un hombre apasionado, convencido de la tarea educativa y de investigación, comprometido y conocedor de los dramas sociales, políticos y culturales, y lleno de ganas por construir.

Con redundancia se citó el concepto de la "necesidad del compromiso de todos en esta construcción", y los que pudimos compartir esa mesa vimos en el brillo de sus ojos la llama concreta de la esperanza y la fe, que al final, no es una mera cuestión de religiosidad, sino teológica.

Lleno el estómago, pero también el espíritu, regresamos de la entrevista sabiendo que la Secretaría Académica está en muy buenas manos, pero para que el barco llegue a buen puerto es necesario que cada brazo tome el remo... y reme hacia la meta.

Párrafo aparte para Federico, Nacho y Mariano, cuya calidad humana quedó plasmada en cada gesto, palabra y actitud servicial. Nos hicieron sentir como en casa. Las grandes almas no son las que hacen cosas grandes y maravillosas, aunque a veces lo hagan, sino aquellas que brillan en la cotidianeidad, en cada acto nimio pero que marca el amor y el desprendimiento.

El momento fue compartido también por colegas de Concordia, Gabriela y Gerardo, magníficos compañeros que hicieron mucho más rica y amena la charla. Ya quedó plasmado el próximo encuentro en Concordia para continuar la tertulia.

¡GRACIAS! En verdad ustedes son un gran equipo. Ojalá que pronto podamos entrevistarnos nuevamente.

5 comentarios:

Máximo Chaparro dijo...

Gracias Sergio a Vos. ¡Gracias, chamigo! Al leer tu generosísimo escrito (en lo que respecta a mi persona), se me vinieron al recuerdo los grandes maestros que he tenido y a quienes debo la apertura de la inteligencia y el corazón hacia la verdad, esté donde esté. Ella no posee rótulos, engrandece y libera de todo tipo de esclavitud. A ellos, mi agradecimien to. Y ahora a Vos y al equipo que me acompaña en Concordia y Gualeguaychú.

Un abrazo.

Y nuevamente, ¡gracias!

Máximo

Federico Agnello dijo...

Sergio, ¡gracias a Uds. por haberse acercado a conocernos! Vos y tu señora desde Gualeguaychú y Gabriela y Gerardo desde Concordia se han acercado a estrechar sus manos amigas.
Qué bueno es conocer gente que abre el corazón en pensar la educación y los problemas de su comunidad.
Decías en uno de tus textos: 'la vida, pero cantando'. Que sea luz entonces ese canto y que siempre ilumine los inciertos caminos que hemos de transitar.
Soy yo el agradecido, puesto que su visita ha sido un obsequio.
Un especial abrazo para el Maestro que nombras y que nos nombra nos enseña, brindado siempre su generosa amistad.

A todos, saludos cordiales.

Federico

Mariano dijo...

Quizás el hecho de que ante tal agradecimiento y amabilidad quede mudo o mejor dicho sin una respuesta que puede retribuir SU DAR este escondido la grandeza y estatura de ustedes queridos entrerrianos, he aprendido y sigo aprendiendo.


Gracias Maestros.

Escritores de Basavilbaso dijo...

Desde la primera clase lo que más llamó mi atención es la pasión de este equipo por cambiar la apatía y desgano que muchos traemos en nuestro quehacer diario dentro y fuera de la escuela, siempre vinculado con la educación y la cultura.
Desde hace mucho tiempo sostengo que "o lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie", cambio de actitud, fundamental. Trabajamos sin nada y lo llevamos adelante solos y a pesar de los errores, marcha por nosotros, los docentes.
¡¿Se imaginan si lo hiciéramos en equipo, como lo hacen Uds.?!
Aprender de ese equipo y con ese equipo es verdaderamente un reglalo del Cielo.
Lourdes

Mariano dijo...

Sofía agradezco tus palabras sinceramente, uno a veces cree estar haciendo poco por que las cosas cambien, me lleno de animo para este año que mucho nos demanda por hacer. ¡A seguir en este camino!