Nuestra compañera de estudio del prof. en Pedagogía, Ana María Dvoymoch, ha logrado una meta más en su hermosa vida, ha culminado sus estudios de Formadora de Catequistas, en Rosario y por eso deseo saludarla y darle la noticia a todos los que pasan por aquí.
Dedicar parte de su vida a la Catequesis Especial, de la manera que lo hace, con amor, dedicación, estudio constante, es una misión maravillosa. Y hoy estar dispuesta también a enseñarnos a los grandes, cómo llevar la vocación y la dedicación a quienes debemos catequizar, es admirable. Sobre todo en los tiempos en que vivimos, donde el hombre se resiste a las instituciones de cualquier ámbito y principalmente al ámbito eclesiástico, donde es más fácil criticar que poner el cuerpo para cambiarlas, donde la entrega de muchos se ve opacada por la desidia y desinterés de muchos, donde hay más tierra infecunda que fértil a llevar la Palabra de Dios como bandera de valores positivos, como proyecto de vida.
De mi parte FELICITACIONES ANA
lunes, 21 de julio de 2008
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2 comentarios:
Me uno a las felicitaciones a Ana María y coincido en lo que expresás, Lourdes. Un beso grande para ambas.
Me uno a los chicos, muchas felicitaciones para Ana.
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