jueves, 16 de octubre de 2008

Ese maravilloso misterio...

Hace unos días, poquitos no más, una vez... por primera vez ocurrió lo que tantas veces... por primera vez...
¡Ese glorioso misterio!
¿Quién puede explicar, hasta dónde se puede bucear en aquellas profundidades?
Cuando una mujer y un varón deciden que los caminos, hasta ayercito no más, bifurcados, hoy se condensan en un inmenso sendero de amor luminoso, liberador.
Y uno quisiera hablar, contar, decir... pero no, acaso solamente el jubiloso abrazo, la mirada humana, el espíritu gozoso pudiera abarcar, comprender...
Es la experiencia vital del máximo ejercicio de libertad: DAR - SE.
Ya no dos, sino profunda e indisolublemente uno, pero sin confusiones, sin alienación.
Son instantes de regocijo donde el alma se explaya en éxtasis... ¡Es el misterio... del amor!
Y Nacho, que puede tener muchas respuestas metafísicas... o no, hoy está viviendo la esplendorosa belleza del ¡SÍ, QUIERO! junto a Chechu.
Por eso, esta maravillosa noticia que se publica por primera vez, y cada vez será la primera, alienta a creer que más allá, a pesar de todo, el mundo sigue siendo un lugar, mejor, un espacio maravilloso, donde la utopía magnánima del sueño compartido destruye los oscuros sortilegios del no ser, de la oscuridad.
¿FELICIDADES NACHO Y CHECHU! QUE ESTE SEA EL INICIO DE UN FECUNDO CAMINO AMOROSO Y LA DICHA REINE EN VUESTRO HOGAR. Que tengan paz, mucha paz, y cuando las aguas turbias y enardecidas embistan vuestro barco, alimentaos de la preciosa gratuidad del Amor manso e infinito que siempre, aún en la sequedad, más allá de sentidos y sentimientos, nos acuna en su regazo.

2 comentarios:

Máximo Chaparro dijo...

NACHO Y CHECHU: un gran misterio. Y la fiesta del casamiento un gozo. Gracias a ellos y a Sergio. un abrazo. Máximo

Juan Ignacio Lugli (Nacho) dijo...

Sergio, tus palabras nos han conmovido… Claudia (“la chichu”, ja!) se emocionó y los dos te agradecemos muchísimo. Máximo se encargó también de hacernos llegar tus palabras y saludos en la misma fiesta, palabras que conmocionaron también a los míos. Esto para mi es inolvidable y ocupará un lugar especial en mi memoria, querido amigo.
Mucho no puedo decir ante semejantes palabras, quedé tildado… Y la verdad que respuestas, más allá de las decisiones tomadas a diario, es lo que me faltan; sea en el horizonte de la metafísica “a secas” como también en el del orden vital o “mundo de la vida”.
¿Hay allí Misterio? Quien sabe... Pero si sé que hay incertidumbre… ante el temor al propio “fracaso moral” (¿vital?), del que por allí habla nuestro Maestro.
Máximo, el agradecimiento es nuestro por el apoyo y el acompañamiento constante, así como también por compartir y participar con nosotros, junto a los tuyos, de éste feliz "momento".

Un gran abrazo.